lunes, 28 de septiembre de 2009

"Decíamos ayer"... Fray Luis de León.

Fray Luis de León era un tío íntegro. Formado en distintas Universidades, sobre todo en la de Salamanca, por eso os pongo una foto de la rana, para que no la tengáis que buscar...¿qué no sabéis a qué viene esto de la rana? Pues buscad en Internet e informaros.
Como decíamos antes (parafraseando malamente al bueno de Fray Luis) este poeta de la segunda mitad del siglo XVI brillaba por su integridad: era un buen estudioso, un gran humanista (formado con Fray Melchor Cano) y un estupendo poeta, pero sobre todo era un buen profesor y un mejor religioso.
Fray Luis sobre todo era religioso, concretamente agustino, y su afán fue retirarse del "mundanal ruido" para recogerse en la belleza de la naturaleza, de la música que lleva a la armonía perfecta de Dios, y del estudio, las tres vías para unirse al Altísimo.
Con esta vida, alejada de famas y frusfrús, se convirtió en un gran teólogo, consiguió de hecho la cátedra en Salamanca y en un grandísimo traductor de los clásicos, como Virgilio y Horacio, aunque su calle de amargura fue la traducción del Cantar de los Cantares, la pieza más erótica y sensual de la Biblia.

¿Erótica y sensual en la Biblia? Pues sí, el Cantar de los Cantares, que son los amores de Salomón con la Reina de Saba, es puro erotismo, seducción y sensualidad, y no hablo en metáfora, que no, consultad la Biblia, si la tenéis en casa o si no Internet, si este libro está en la Biblia es porque afortunadamente algún lumbreras ( no se cual) convenció a algún Papa de que el Cantar de los Cantares era en realidad un canto al amor puro hacia Dios, ¡Ay qué gran mentira, cómo se la coló al Papa de turno!

Bueno pues a Fray Luis no lo condenaron porque el hombre le pusiera tres rombos en vez de dos al Cantar de los Cantares, si no porque lo tradujera al castellano, y es que en esa época estaba mal visto traducir la Biblia a idiomas que no fueran latín. Cuatro años se pasó en la cárcel y al salir, fue derechito a su clase en Salamanca, y el tío con un par, le dice a su clase, que estaba abarrotada: "Como decíamos ayer"...
La poesía de Fray Luis es una poesía de quietud, belleza, serenidad y ausencia de artificios, vamos que es clara y sencilla, que es hermoso lo que dice y que tiene un léxico muy cuidado y equilibrado, pero esto es sólo fruto de mucho trabajo y de mucho escoger la palabra precisa en el momento adecuado.
Esta poesía es de su época en la cárcel. Veréis que cuajo tiene, y es que claro, una simple traducción no es bastante para meterte en la cárcel, pero es que Fray Luis que no se callaba ni debajo del agua, tenía muchos enemigos en la Universidad, sobre todo monjes dominicos, contrarios a los agustinos y que luchaban por el control de la institución, leed en voz alta:

A LA SALIDA DE LA CÁRCEL

Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa

en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso.

¡Toma ya! Fray Luis de León también fue un gran poeta de la Naturaleza y, aunque él no lo sabía, del Budismo, de hecho seguía la Dorada Medianía, que no es ni más ni menos que la Vía del Medio budista de seguir la vía del medio huyendo de los extremos y extremismos.

En su literatura encontramos ecos filosóficos, por supuesto de San Agustín, pero tambión de Platón, de los Estoicos y los Pitagóricos, y en su estilo tenemos las influencias de Garcilaso y de los clásicos, era muy seguidor de Virgilio y de Horacio, todo un lumbreras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario